El poder notarial es un documento legal que otorga a una persona la autoridad para actuar en nombre de otra. Esta persona posee autoridad amplia o limitada para actuar en nombre del mandante. El agente puede tomar decisiones sobre atención médica, asuntos financieros o bienes en nombre del principal.

Los poderes notariales son usados por personas mayores y otras personas que desean elegir a una persona de confianza para que actúe cuando ellos no pueden hacerlo. Es una forma privada de designar a un sustituto para la toma de decisiones y es relativamente económica, aunque puede requerir la ayuda de un abogado. Si no se tiene un poder notarial por adelantado, es posible que un amigo o familiar tenga que ir a la corte para que se pueda autorizar realizar trámites, lo que es más complicado y costoso.

Por ejemplo, un poder financiero se puede utilizar como una herramienta para planificar una incapacidad futura, tomar decisiones financieras debido, por ejemplo, a la demencia, una lesión cerebral traumática o algún otro impedimento que afecte la función mental.

Un poder general hace que se pueda realizar casi cualquier acto como principal, como abrir cuentas financieras y administrar finanzas personales.

El poder par un abogado permite que actúe en nombre del principal e incluye una cláusula duradera que mantiene el poder después de que el principal queda incapacitado. Por ejemplo, un poder notarial otorga autoridad para vender una casa u otra propiedad inmobiliaria.

Aprende más sobre estos temas en: Notaría Pública 28.